Posted by on Abr 11, 2014 in | 0 comments

 

bombilla-stop

 

El otro día cenando tuve una gran idea…

Estaba en un precioso lugar, agradable ambiente, buena decoración, exquisita comida, perfecta iluminación, relajante música y esmerada compañía.

Pero en la vida a veces no puede ser todo perfecto y había un pequeño contratiempo…

Algo rompía el entorno….

Todos los vecinos de mesa estaban concentrados en sus aparatos digitales y muchos de ellos casi no se miraban y apenas se dirigían la palabra…

Entonces pensé si los restauradores no podrían volver al lejano oeste (cuando se dejaban las  pistolas aparcadas en las entradas de los salones) e instaurar una especie de guardamovilía organizada en la recepción de sus locales, para que así pudiéramos reanudar la comunicación, intercambiar información y recuperar estas relaciones humanas que algunos, van relegando y descuidando por su camino…

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