-En un país Árabe vivía una niña que estaba muy unida a su abuelita. Ésta a menudo le contaba historias fantásticas, llenas de intriga y magia que ella escuchaba encantada con mucho interés, sentada en su regazo o los pies de su cama.
-Llegó el invierno y cómo fueron unos meses muy duros y fríos la mujer, que era ya muy mayor, no pudo resistirlo y enfermó. El médico dijo que ya no se podía hacer nada por ella.
-En el último instante llamó a su nieta y le entregó un colgante con forma de corazón, que se abría y guardaba una joya en su interior. Le hizo prometer que lo llevaría siempre consigo, asegurándole que era mágico y que poseía poderes especiales.
-Fue pasando el tiempo y la pequeña, aunque a menudo recordaba a la anciana, había logrado con los años superar su falta, mientras iba convirtiéndose en una bella mujer.
-En aquella misma región vivía un apuesto príncipe que soñando un día tuvo una visión. En ella vio a una hermosa mujer de largos cabellos que paseaba por un hermoso jardín y observó cómo desde su corazón le salía una especie de resplandor. Esta visión lo dejo hechizado.
-En las semanas siguientes este sueño se le fue repitiendo constantemente.
-Entonces el príncipe fascinado por la visión e intrigado por su interpretación, hizo llamar a un vidente para que le explicara su significado.
-Este después de escucharle con mucha atención, le dijo:
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