20 octubre 2014
Se ha ido Vespa.
Nombre raro para una perra, pero llegó con este nombre impuesto. Decían que era porque cuando era pequeña al dormir, hacía un ruido similar, al que producían este tipo de vehículos, al estar en marcha.
Algunos pensaran que era solo un animal, pero era mucho más que esto. Fue desde el principio un integrante más de la familia.
Nos enseño lo que significaba nobleza, compañerismo, lealtad y amistad, e incluso nos enseñó a algunos, a desechar un cierto temor hacia los animales y a confiar plenamente en ellos.
Muchos son los recuerdos que conservamos en nuestro corazón. Sus saltos, su vitalidad, sus alegres recibimientos, sus rápidas carreras (propias de su mezcla entre pastor alemán y galgo), su instinto de protección, (siempre expectante si intuía cualquier amenazante peligro) y sobretodo su comportamiento un tanto maternal hacia todos nosotros.
Tengo la certeza de que te has dormido en paz, en brazos de quien te ha querido hasta tus últimos minutos y espero querida amiga, que desde este lugar lejano y desconocido, puedas seguir vigilándonos, protegiéndonos y cuidándonos, tal como has venido haciendo siempre…
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