Una vez hace muchos años paso una cosa muy extraña.
Desde hacía varios meses no aparecían nubes en ninguna parte del mundo.
El cielo estaba completamente despejado y, por consiguiente no llovía.
Al principio cuando todas las personas vieron los días tan claros, se pusieron muy contentas, pero luego; al ir pasando las semanas, empezaron a preocuparse seriamente, sin encontrar explicación a lo que estaba sucediendo.
En una ciudad, capital de un bonito archipiélago, vivía Luz. Era una niña sensible y llena de ternura. De piel blanca, cabello rojizo y cara manchada de pecas, que le daban un aire entre inocente y pícaro.
Un día mientras dormía tuvo una visión y en su sueño se le apareció una mujer muy hermosa. Llevaba un vestido largo hasta los pies, hecho con un material semejante al algodón, el cabello muy largo, rizado de color blanco y sobre él una corona que al principio le parecieron brillantes y luego al fijarse mejor, comprobó que eran gotas de agua.
La señora le dijo:
-Soy el Hada de la Lluvia
-Porque me has llamado en tus sueños?
-Me gustaría saber lo que está pasando
Pues…
Siguenos!